La mayoría de nosotros tememos ser alcanzados por un rayo durante una tormenta eléctrica, pero las probabilidades de que eso ocurra son en realidad, muy escasas. Y el ser alcanzado más de una vez es todavía mucho menos improbable. No obstante, para Berry Jo Hudson las probabilidades son mucho más elevadas. Esta mujer de Winburn Chapel Mississipi, ha llegado a la conclusión de que es un pararrayos humano.
La primera vez que la Hudson se percató de su afinidad por la electricidad fue cuando era niña y un rayo la alcanzó en la cara. No mucho después, la casa de sus padres recibió una poderosa descarga eléctrica y, en 1957, la vivienda quedó destruida por completo por otro impacto de un rayo. No obstante, cuando la mujer se casó con Ernest Hudson el rayo pareció cambiar de rumbo. Su nuevo hogar se convirtió en un foco y fue alcanzado tres veces. En la actualidad, incluso los vecinos se han visto alcanzados durante las tormentas eléctricas. Y los rayos han estallado contra árboles así como contra una bomba de agua en el patio. Una descarga llegó incluso a matar al perro de Hudson.
Uno de los episodios más recientes ocurrió cuando los Hudson estaban pelando judías en el porche delantero de su casa una tarde de verano. Pasó por encima una tormenta de relámpagos, que obligó a la pareja a refugiarse en el interior de la casa. Mientras se hallaban abrazados, escucharon un horrísono estruendo: el rayo había devastado el dormitorio.
0 comentarios:
Publicar un comentario